Si hay un personaje histórico que haya dejado una huella imborrable en la historia de Venezuela, ese es Juan Vicente Gómez. Un hombre que, aunque no haya sido el más querido por la población, sin duda marcó un antes y un después en la historia política, social y económica del país.
Gómez gobernó Venezuela durante más de 27 años, desde 1908 hasta su fallecimiento en 1935. Durante su mandato, llevó a cabo importantes obras públicas y reformas políticas y económicas que transformaron el país.
Su logro más notorio fue la conformación del Estado moderno en Venezuela, la eliminación de los caudillos criollos y casi un siglo de Guerras civiles, además de lograr la cancelación de las deudas de la nación. Sin embargo, también tuvo detractores que lo llamaban «el bagre», apodo de los lugareños tachirenses.
Una de las principales iniciativas de Gómez fue la modernización del país a través de la construcción de importantes obras públicas. Creó las primeras aerolíneas del país, la Aeropostal y la Fuerza Aérea Venezolana. También encargó la construcción de los primeros aeropuertos venezolanos, como el Aeropuerto Internacional «Grano de Oro» en Maracaibo, La Fría, Encontrados, Base Sucre (hoy, Aeropuerto Nacional Florencio Gómez en Maracay, estado Aragua), la Base Aérea Meteorológica Aragua (cuna y nacimiento de la aviación venezolana, posteriormente transformado en el Museo Aeronáutico), Porlamar (hoy, sede de la policía del municipio y sustituido por Aeropuerto Internacional Del Caribe), Aeropuerto Internacional Leonardo Chirinos en Coro, Aeropuerto Internacional San Antonio del Táchira y Aeropuerto Alberto Carnevalli en Mérida.
Además, se construyeron puentes, edificios de aduanas (como la Aduana Principal Terrestre de San Antonio del Táchira), las primeras terminales de pasajeros de líneas de autobuses extraurbanas y, con ello, se creó la primera línea de autobuses extraurbanos llamada Aerobuses de Venezuela o Aeropostal Buses de Venezuela. También se construyó la famosa Carretera Trasandina, ruta que comenzaba en Las Adjuntas (cerca de la estación del Metro de Caracas) y finalizaba en la Aduana Principal Terrestre de San Antonio del Táchira.
Gómez también modernizó, profesionalizó e institucionalizó a las Fuerzas Armadas como la organización que es hoy en día. Durante su dictadura, se creó el Colegio Militar de Venezuela y se estableció el servicio militar obligatorio.
A pesar de sus logros, el gobierno de Gómez siempre intentó mantener una fachada constitucional y democrática. Para ello, se valió de cortas presidencias títeres como las de Victorino Márquez Bustillos y Juan Bautista Pérez, y de sucesivas enmiendas a la constitución que le permitían quedarse en el poder directa o indirectamente y
Durante su gobierno, también se fortaleció el sistema educativo y se crearon varias escuelas y colegios, así como la Universidad Central de Venezuela en 1827. Además, se creó el Instituto Pedagógico Nacional para la formación de maestros y se fundó el Instituto Nacional de Higiene, que hoy en día es el Ministerio del Poder Popular para la Salud.
A pesar de todas estas mejoras y avances, el gobierno de Gómez fue una dictadura que se caracterizó por la represión política y la violación de los derechos humanos. Durante su régimen, se persiguió a los opositores políticos, se censuró la prensa y se limitó la libertad de expresión. También se cometieron violaciones graves de los derechos humanos, como la tortura y el asesinato de opositores políticos.
A pesar de todas las críticas a su gobierno, Juan Vicente Gómez es considerado por muchos como uno de los líderes más importantes de Venezuela en el siglo XX. Su legado se extiende más allá de las mejoras materiales y de infraestructura que realizó en el país, y se puede ver en su contribución a la conformación del Estado moderno en Venezuela. Aunque su gobierno fue una dictadura, sus políticas y reformas transformaron profundamente la sociedad venezolana y allanaron el camino para futuros líderes que buscarían consolidar la democracia y mejorar la calidad de vida de los ciudadanos.
En resumen, Juan Vicente Gómez fue un líder autoritario que mantuvo un control absoluto sobre el país durante su régimen. A pesar de esto, su legado se extiende más allá de su régimen y se puede ver en las mejoras materiales, educativas e institucionales que realizó en Venezuela. Su contribución a la formación del Estado moderno y la eliminación de los caudillos criollos y casi un siglo de guerras civiles, así como la profesionalización e institucionalización de las Fuerzas Armadas, lo convierten en uno de los líderes más importantes de la historia de Venezuela.