Es considerado por muchos como uno de los jugadores de béisbol venezolanos más completos de todos los tiempos. Fue bautizado por el periodista Candelario Rivero (Chato Candela) como «El Muchachote de Barlovento. Bartolo, el padre de Vidal murió cuando éste tenía 6 años de edad y poco después, en 1927, la madre decidió trasladarse a Caracas con sus hijos, tras recibir una carta de su hermana Petra López, quien ya residía en la capital, en la que le comentaba sobre las bondades de la urbe. Inicialmente, la familia se alojó en una casa de vecindad ubicada entre las esquinas de Ferrenquín a Platanal.