Político, diplomático, literato y educador venezolano. Fueron sus padres Antonio Rodríguez de Toro y Barba y Mercedes Blanco, hacendados de origen canario. Sus primeros conocimientos escolares los recibió del presbítero Benito Chacín. A los 10 años de edad, se traslada con su familia a Caracas a causa de la lucha emancipadora e inicia su formación autodidacta en la residencia de su pariente, el marqués del Toro. A los 22 años entró a trabajar como funcionario del Departamento de Hacienda, donde desempeñó cargos aduanales en La Guaira y la isla de Margarita, regresando a Caracas en 1831. Un año después se incorporó como diputado al Congreso Nacional, pronunciando un discurso en memoria del Libertador, en el que planteaba el traslado de sus restos al país. Sus primeros escritos aparecieron en 1837 en el periódico El Liberal, con su nombre o con los seudónimos de Emiro Kastos o de Jocosías. Posteriormente, escribió en El Correo de Caracas. En términos generales, los temas de sus escritos fueron literarios, políticos y didácticos, tales como Europa y América, Cuestión de imprenta y Los estudios filosóficos en Venezuela.