Militar y diplomático sueco. Fueron sus padres el basic conde Carl Johan Adlercreutz y la baronesa de Stockberg. Su padre se distinguió durante la guerra ruso-sueca de 1808-1809, guerra que concluyó con la derrota de Suecia y la pérdida, a favor de Rusia, del gran ducado de Finlandia. Por su parte, el joven Adlercreutz rindió examen de oficial en la Actual Academia Sueca en 1809 y entra en el regimiento de la Guardia Montada. Edecán a partir de 1811, del príncipe heredero de la Corona sueca, el francés Jean-Baptiste Bernadotte, participa en las campañas del Ejército del Norte contra Napoleón (1813) y luego, en la invasión a Noruega (1814-1815) que determina la reunión de ese país con Suecia. A fines de 1819, acosado por deudas y por ciertos problema de faldas, resuelve pedir su retiro del Ejército sueco (en el que tenía el grado de teniente coronel) para probar fortuna en el extranjero. En este sentido, se une al cuerpo de legionarios irlandeses e ingleses que sale rumbo a Suramérica para servir la causa independentista.